Nuestro Sol es solo una Estrella solitaria en una colección de 400 billones. La Vía Láctea es sólo una Galaxia entre billones de galaxias en el Universo. Parece que debería haber un montón de vida ahí fuera. ¿Podemos hacer una estimación inicial?. El primero en hacerla fue el astrónomo Frank Drake. Él realizó una ecuación ahora conocida como Ecuación de Drake, que explica las posibilidades:
N = R × f(p) × n(e) × f(l) × f(i) × f(c) × L
donde:
N representa aquí el nümero de civilizaciones que podrían comunicarse en nuestra galaxia, la Via Lactea. Este nümero depende de varios factores.
R es el porcentaje de formaciones de estrellas "adecuadas" en la galaxia.
f(p) es la fracción de estrellas que tienen planetas.
n(e) es el numero de esos planetas alrededor de estrellas en el interior de la Ecosfera de la estrella (en el caso concreto de una estrella, se trata del espacio que la rodea, y que está en condiciones de albergar alguna clase de forma de vida). Demasiado cerca es demasiado caliente; Demasiado lejos es demasiado frio.
f(l) es la fracción de esos planetas dentro de la ecosfera en los que la vida se ha desarrollado.
f(i) es la fracción de esos planetas en los que la vida intelegente se ha desarrollado.
f(c) es la fracción de esos planetas donde la vida inteligente ha desarrollado una tecnología e intenta comunicarse.
L es la longitud de tiempo que una civilización inteligente, y comunicativa dura.
Aunque el tanto por ciento de formaciones de estrellas adecuadas era indudablemente mucho mayor cuando nuestra galaxia se formó, todavía se pueden ver estrellas naciendo. Un buen pronóstico para esa formación de estrellas es de unas 20 estrellas por año. R= 20.
Muchas de estas nubes tienen un poco de rotación. Cuando se colapsan, la nube gira cada vez más rápido, como una patinadora de hielo levantando sus brazos. Esto provoca que la nube forme un disco aplanado de gas. En el centro, se forma la estrella principal. Bastante más lejos, pequeñas agrupaciones pueden formar planetas. Hasta hace muy poco, no teniamos evidencia de planetas fuera de nuestro sistema solar. En los ültimos años, algunos equipos de astrónomos han anunciado el descubrimiento de planetas alrededor de estrellas cercanas. Este excitante descubrimiento incrementa la probabilidad de planetas alrededor de muchas estrellas. Podemos estimar, siendo conservadores, que la mitad de las estrellas forman sistemas planetarios; la otra mitad forman sistemas de estrellas binarias, así que f(p) = 0,5.
El factor n(e) es un poco complicado. Las estrellas pequeñas son frias y rojas. Los planetas tendrían que orbitar muy cerca para estar en la ecosfera. Tambien esa ecosfera sería muy estrecha. No hay demasiado espacio para planetas. Los planetas que orbiten muy cerca de sus estrellas suelen estar fuertemente atraidos y presentan una misma cara hacia la estrella todo el tiempo.
La atmósfera de un planeta así estaría helada en la cara opuesta a la estrella, y ésto no favorece a la vida. Por otro lado, grandes estrellas azules tienen una ecosfera más lejana y grande. Por supuesto, a juzgar por nuestro sistema solar, los planetas están más espaciados conforme se alejan de las estrellas, de manera que una ecosfera más ancha se ve cancelada por este efecto. Estas estrellas grandes tambien queman más combustible y no duran demasiado. Normalmente duran tan poco que no dan oportunidad a que se desarrolle la vida antes de que se conviertan en una nova o una supernova y destruyan todo el sistema. En nuestro sistema solar, con nuestra estrella amarilla de tamaño medio, tenemos dos (Tierra y Marte), o quizás tres (Venus) planetas dentro de la ecosfera. Un cálculo conservador del número de planetas dentro de la "zona de vida" o ecosfera es uno. n(e) = 1.
El siguiente factor, f(1), es donde las cosas se complican aún más. El problema es que tenemos pocos ejemplos de planetas donde las condiciones sean correctas para el desarrollo de la vida. Como hemos indicado antes, Venus, la Tierra y Marte todos podrían tener, al mismo tiempo, las condiciones adecuadas. Sabemos que la vida se desarrolló en la Tierra, y estamos tanteando las evidencias de vida primitiva en Marte hace billones de años. Un cálculo conservador para este nümero sería 0,2; o uno de cada cinco planetas con condiciones desarrollará la vida. f(1) = 0.2
¿Cuántos de esos planetas desarrollarán vida inteligente? Difícil pregunta, pero si creemos en la evidencia de la selección natural y supervivencia de los mejores, la mayoría de los científicos dirían que el 100% -- la vida inteligente es un resultado natural de la evolución. Por supuesto tenemos sólo un ejemplo.
La Tierra. f(1) = 1.
¿Cuántas de esas especies inteligentes desarrollarán tecnología y la usarán para comunicarse? Si miramos a la Tierra, vemos que los humanos lo hacemos, pero también vemos ballenas y delfines que poseen un nivel moderado de inteligencia pero nunca han desarrollado tecnología. Vamos a poner un valor de 0,5 en principio. f(c) = 0,5.
Ahora falta determinar el número más dificil. L es el número de años que una civilización tecnológica y comunicativa perdura. Nosotros sólo llevamos en esta fase de nuestra evolución unos 50 años. ¿Se destruyen las civilizaciones avanzadas poco despues de descubrir la tecnología para conseguirlo? o ¿resuelven sus problemas justo antes de que suceda? Por ahora, no asignemos un número a L. Coloquemos los demás números y veamos que pasa.
N = R × f(p) × n(e) × f(l) × f(i) × f(c) × L
N = 20 × 0,5 × 1 × 0,2 × 1 × 0,5 × L
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