19 de agosto de 2009

Civilizaciones Cósmicas

La Noosfera y la Comunicación con la Civilización Cósmica


El esfuerzo de la civilización cósmica por establecer una comunicación con la vida inteligente en el universo es vasto, heroico y, para la mayoría de los seres humanos de este pequeño planeta, virtualmente incomprensible.

Para la posibilidad de tal comunicación, debe existir en el campo planetario de inteligencia, todavía no incorporado a la civilización cósmica, una capacidad receptiva de conciencia con la necesidad de ser informada por un orden perceptual más elevado de la realidad. Cuando esa necesidad receptiva está madurada por una crisis evolucionaria hacia una percepción de la naturaleza de sistema entero de la realidad, entonces puede responder la civilización cósmica.

Este simple proceso describe cómo surgió el libro conocido como La Tierra en Ascenso, Un Tratado Ilustrado de la Ley que Gobierna los Sistemas Enteros. Inspirado por una profunda percepción del estado de crisis planetaria total, y por la necesidad consecuente de una visión de la realidad completamente trascendente aunque de sistemas enteros, la bien sintonizada inteligencia de la Tierra fue enfocada para recibir una genuina comunicación desde la civilización cósmica.

La respuesta de la civilización cósmica fue la transmisión de una percepción completamente nueva de la naturaleza holográfica de la realidad planetaria en relación a un sistema de mecánica mental superior que procede desde una comprensión puramente unitiva y holonómica del orden universal, o el cosmos. En otras palabras, La Tierra en Ascenso es una comunicación de la civilización cósmica a través de un medio solitario sintonizado con su responsabilidad planetaria. La comunicación despliega en un formato visual y matemático-binario la naturaleza de la siguiente etapa de la conciencia evolutiva del planeta, la noosfera, e incluye un análisis holonómico de la etapa actual de la civilización de la Tierra como la hominización del planeta, y la consecuente irradiación del hombre.

El mecanismo operativo fundamental de la noosfera es revelado inmediatamente como el banco psi. Siendo una función sistemática de la rejilla cuatridimensional del tiempo (o Tzolkin, como era conocido por los mayas galácticos), el banco psi era el capacitor que permitía que la plantilla de la comunicación cósmica fuera revelada al agente en resonancia con el proceso. El resultado consecuente - La Tierra en Ascenso - es la primera expresión completa de la ciencia cósmica, una ciencia evolutiva, hasta ese momento desconocida en este planeta. Una breve consideración de toda la ciencia actual indicará que sin importar cuán penetrante o profunda pueda ser, está limitada por un pensamiento egotista condicionado y una percepción de la realidad que es apenas un poco más que heliocéntrica. Pero en un orden de realidad tan vasto como nuestro cosmos, ni siquiera una percepción heliocéntrica puede pasar más que como un punto de vista galácticamente provinciano.

En 1962, el gran astrofísico ruso I. S. Shklovski escribió un libro intitulado Universo, Vida, Intelecto, que trataba con consideraciones de la existencia de la inteligencia en el cosmos. Tiempo después, con la colaboración del astrofísico norteamericano Carl Sagan, este libro fue publicado en Occidente como Vida Inteligente en el Universo (1966, 1977). Tan brillantemente sistemático en su análisis del cosmos y de sus elementos constitutivos como puede ser este libro, es una percepción de la realidad que está totalmente condicionada por un punto de vista fisicalista o materialista. La idea de la mente o de la realidad espiritual como una posibilidad no-fisicalista para las civilizaciones superiores no es ni siquiera considerada. Llegamos aquí a una limitación fundamental en el paradigma de la visión científica actual. Para Shklovski y Sagan, las civilizaciones superiores deben ser siempre tecnológicas por naturaleza. ¿Pero qué si la evolución procediese por mesetas mental-espirituales una vez que la crisis final del materialismo haya sido generada y superada por la civilización de la Tierra?

El científico ruso V. I. Vernadsky, junto con el paleontólogo francés Pierre Teilhard de Chardin, ya habían desarrollado la teoría de la noosfera (1926). Vernadsky mismo escribió acerca de la próxima era geológica como la era psicozoica. Como la “esfera mental” de la Tierra prevaleciendo sobre la crisis biosférica, la noosfera es una estructura y una percepción de la realidad puramente mentales. Siendo planetaria en escala, representa un cambio de conciencia de una magnitud tal que apenas podemos imaginar. Un campo de conciencia tal como el que representa la noosfera sólo puede describirse como cósmico por naturaleza. Siendo cósmica, la estructura y naturaleza de la noosfera debe corresponder con una ciencia que sea ya cósmica.



De hecho, La Tierra en Ascenso revela que nuestro planeta no es simplemente un miembro de un campo solar de inteligencia, sino también de un campo galáctico de inteligencia. Desde el punto de vista de la civilización cósmica, los sub-órdenes de realidad son el galáctico, el estelar, y el planetario. Lo que llamamos un planeta es la condensación final de los gases más densos y los metales pesados eyectados por las masas estelares. Las estrellas mismas son función de unos grandes tubos electromagnéticos que nosotros conocemos como los brazos en espiral de la galaxia. Un avance real de la inteligencia científica sería pasar de lo heliocéntrico a lo galactocéntrico. Esta perspectiva sólo podría ser proporcionada por una ciencia cósmica transmitida telepáticamente por medio de la rejilla del banco psi planetario de la noosfera a un agente receptivo sintonizado o armonizado con tal posibilidad y listo para ella.

Si bien pueden existir arreglos inteligentes de radioseñales pulsadas desde distantes sistemas de inteligencia, la presencia de la noosfera y de su rejilla del banco psi indica que la más efectiva comunicación de la civilización cósmica es a través del medio de lo que normalmente denominamos como telepatía. Esa comunicación telepática depende de factores psi, esto es, factores relacionados con, o que tienen que ver con, o en realidad siendo eventos o fuerzas psíquicas parapsicológicas, de aquí banco psi, el capacitor de los fenómenos psi. Aunque la ciencia actual niega o marginaliza tales fenómenos, estos representan el salto significativo en la conciencia augurado por el advenimiento de la noosfera y su mecanismo operativo, el banco psi. Siendo el avance evolucionario de la vida universal, la civilización cósmica opera por factores psi de todo tipo, mientras que el medio telepático de comunicación es el más efectivo para establecer contacto con inteligencias menos desarrolladas, i.e., inteligencias todavía no desarrolladas hacia la etapa noosférica.

Con La Tierra en Ascenso tenemos ahora un sistema para estudiar que es una consecuencia directa de tal comunicación y que tiene el objetivo de ayudarnos a superar la crisis en la estamos profunda y casi irrevocablemente inmersos.

“Por analogía, podemos ver la diferencia entre en dónde nos encontramos ahora, y dónde debemos estar para convertirnos propiamente en galácticos, como la diferencia entre 13, el número primo base del cuadrado mágico de 8, y 257, el número primo base del cuadrado mágico de 16. El intervalo entre 13 y 257 representa nada menos que el intervalo entre la conciencia fragmentada, incoherente, individual y sociopolítica de nuestros días, y el campo completamente unificado de conciencia de la humanidad funcionando como un solo organismo planetario en conjunción con un banco psi totalmente visible y operable.”

Desde la publicación de La Tierra en Ascenso hace casi 22 años, la ciencia de la Ley del Tiempo ha hecho más preciso el análisis anterior. Sabemos ahora que la “conciencia fragmentada, incoherente…sociopolítica” es una función de la frecuencia de tiempo 12:60 irregular y mecánica, mientras que “el campo completamente unificado de conciencia” es una función de la frecuencia de tiempo 13:20, el factor de sincronización universal. El medio para transitar de la conciencia fragmentada a la conciencia de campo unificado está ahora disponible, y es el calendario de 13 Lunas/28 días. Esto también fue previsto en La Tierra en Ascenso, pp. 32-33, en la descripción del “código binario” o la configuración de tripleta binaria (Tzolkin):

“Cada lado del patrón binario consiste de 26 unidades, para un total de 52. Sumando los números en conjuntos de cuatro, comenzando con las esquinas y yendo hacia adentro, encontramos que las sumas son siempre 28. Esta cifra, multiplicada por 13 (el número 52 dividido entre 4), nos da un total de 364, un año lunar. Esta es una clave numérica para la naturaleza calendárica básica de la estructura.”

Con el análisis de la Ley del Tiempo, sabemos que esta época actual está ocurriendo en la cuarta etapa de la ecuación holonómica, “La Naturaleza Evalúa la Transformación del Hombre.” Por medio del calendario de 13 Lunas/28 días y las profecías mayas, podemos afirmar con precisión que una fecha cósmicamente crítica está ahora a unos siete años, el 21 de diciembre de 2012 (el día 9 de la Luna Rítmica, año de la Tormenta Resonante Azul, en la fecha del calendario de 13 Lunas). De acuerdo a La Tierra en Ascenso, esto corresponderá al inicio de la quinta etapa de la ecuación holonómica: “El Hombre y la Naturaleza se Sintetizan.” La etapa de la hominización del planeta llegará a su fin, y comenzará la verdadera irradiación del hombre, conduciendo a la construcción del “Templo del Hombre,” el orden futuro de la civilización cósmica en la Tierra.

“En esencia, el futuro yace en la irradiación del hombre. Esto se refiere, antes que todo, al proceso por el que el individuo asume la responsabilidad de todas sus acciones, y con una conciencia elevada participa en esfuerzos grupales cada vez más integrados para establecer una relación orientada conscientemente entre los factores energéticos biopsíquicos y los ambientales. Del modo más general, esto describe la nueva tecnología simbiótica, la radiosónica, la base de la sinestesia post-histórica.”

Al considerar la integración noosférica del humano en el orden biosférico, hay otro factor evolucionario que debe traerse a colación: los plasmas y los rayos cósmicos. Estas energías cósmicas se han incrementado grandemente en los últimos 18 años. Ellos está ayudando al proceso mutacional de la biosfera y a los procesos evolutivos de nuestro Sol, el cual es una estrella. Es un asunto de la más grande importancia ver que estas energías pueden ser coordinadas por la civilización cósmica. En las etapas más avanzadas de esta civilización hay categorías de seres que funcionan como “ingenieros cósmicos.” Con esta idea en mente, es bueno considerar que todo lo que está ocurriendo actualmente en nuestro planeta y en nuestro sistema solar bien pudieran ser aspectos de un proyecto de ingeniería cósmica. La Tierra en Ascenso podría entonces verse como un manual presentado para nuestro uso para convertirnos en co-creadores en este proyecto. Es nuestra introducción a la ciencia y práctica de la radiosónica.

“El propósito de la radiosónica es liberar las estructuras cromáticas radiantes contenidas en la dinámica de la vida y el electromagnetismo a través de la activación biopsíquica.”

Este es el principio detrás de la manifestación en el 2012 del Puente Arcoiris Circumpolar, el primer acto de la nueva tecnología simbiótica de la radiosónica. Por esta razón, La Tierra en Ascenso es ahora un texto tan crítico. Su publicación en Rusia en este momento es un acto de misericordia para el planeta entero. El pueblo ruso está bien entrenado en pensar cósmicamente, y puede hallar ahora una herramienta conveniente para realizar su destino cósmico en este planeta.

José Argüelles-Valum Votan
Placa de Norteamérica
Zona de Codón 59
Limi 20 de la Luna Entonada, Kin 235
Año de la Semilla Cósmica Amarilla
Instituto de Investigación Galáctica
Fundación para la Ley del Tiempo
www.lawoftime.org

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